Le han tirado 20 penas máximas durante estos años y sólo ha encajado 10, un 50%.
Valdés no quiso ser menos y le detuvo una a Rooney en el descuento de la primera parte.
No ha sido el disputado en Göteborg el mejor duelo entre los dos equipos que han dominado la última década futbolística en Europa. Excepto los detalles que ha dejado la conexión entre Messi e Iniesta en la primera mitad, lo que a su vez vuelve a dejar en evidencia que el conjunto azulgrana depende en demasía de ellos, tal y como se ha visto en la segunda mitad, lo más destacado ha sido una tanda de penaltis atípica (sólo se lanzaban tres por bando) en la que de nuevo José Manuel Pinto a vuelto a ser protagonista.
De hecho, no ha hecho falta ni llegar al tercer lanzamiento, ya que el andaluz había solventado el asunto con tan solo dos penaltis. El primero, ejecutado por Nani, se ha estrellado en el larguero después de que el meta aguantara bien. El segundo, lanzado por Young al mismo palo, el derecho, en el que Pinto detuvo los dos al PSG ha acabado despejado por el portero. Xavi y Piqué han marcado los suyos y el Barça se ha llevado su segunda tanda de penaltis consecutiva, tras la del otro día en París.
La victoria desde el punto fatídico engorda la estadística de Pinto. Desde que el gaditano viste la camiseta del Barça, ha conseguido que las cuatro tandas en las que se ha visto inmerso caigan de su lado. Todas ellas han sido en amistosos. La primera fue la del Trofeu Joan Gamper 2010, en la que le paró tres penaltis al Milan de cuatro lanzados, incluido uno a lo Panenka a Pirlo. La segunda fue en el 2011, en las semifinales de la Copa Audi en Múnich ante el Inter de Porto Alegre. Dos de los penaltis lanzados por los brasileños se fueron por encima del larguero y el Barça se clasificó para la final. Se la acabó ganando al Bayern (0-2). Las dos siguientes se han producido este verano. En la de París detuvo dos de tres y este miércoles ha parado uno mientras que el otro se ha ido a la madera.
La estadística de Pinto es impecable. 20 son las penas máximas que le han lanzado como culé, de las que sólo 10, un 50%, han acabado en gol. De las otras, siete terminaron en sus manos, dos fuera y una en el larguero.
El gaditano es todo un seguro para cuando se le necesite en una tanda, pero en Göteborg ha recibido también respuesta de Víctor Valdés, quien en el descuento de la primera mitad le ha parado un penalti a Rooney. Esta competencia hace aún más grande al Barça.
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