Incomprensible ataque de impaciencia el que vivimos estos días ante la reaparición de David Villa. El jugador asturiano, que ya ha recibido el alta médica, no ha disputado ni un solo minuto en esta pretemporada provocando las primeras dudas en el entorno culé. Si todo marcha según lo previsto, el Guaje podría reaparecer el 20 de agosto en el Trofeo Joan Gamper.
Tras formar parte de la lista de convocados para los partidos de Göteborg y Bucarest, el retorno de Villa empezaba a darse por hecho. Ocho meses después de su grave lesión en el Mundial de Clubes, el jugador asturiano ultima su vuelta a los terrenos de juego, pero lógicamente sin asumir ningún riesgo. Hace pocos días recibió una polémica alta médica, un alta que le permitía entrenar con normalidad pero no así participar en los partidos. Desde el punto de vista médico la lesión de Villa está superada, sólo falta afrontar el último y más difícil examen. Coger ritmo de competición.
La más que probable ausencia de David Villa para el debut liguero ante la Real Sociedad irá sumada a su baja casi segura para la Supercopa de España ante el Real Madrid. Aunque el delantero podría tener algunos minutos en el Gamper -dos días antes de la ida de la Supercopa-, estos sólo servirán para que vaya cogiendo ritmo. Ahora más que nunca toca tener paciencia y administrar de forma inteligente su vuelta, el objetivo no es recuperar a Villa para un partido en concreto, sino recuperarlo para toda la temporada.
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